miércoles, 10 de febrero de 2010

Detalles Ausentes


Déjame contarte que soy redactor y también tomo fotos,
no estudie números como tú lo hiciste,
tampoco leo tantos libros como tú,
aun veo los partidos del sábado en la tarde pero ya no en la misma tele,
es que lo años ya han pasado y esa tele ya no existe.

Como te decía trabajo también como fotógrafo y un día regresando a casa,
cansado como tú llegabas, me encontré con un viejo álbum de fotos
y me di cuenta que no tenía ninguna foto contigo,
busque aunque sea una foto pero no encontré una
entonces me di cuenta que solo te tenía en mis recuerdos,
que a pesar de tomar fotos todos los días no podré hacer una en especial,
una donde abrazados en silencio te pueda dar un beso para la eternidad.

Recuerdo la última vez que nos vimos,
una mañana en el que era yo un niño en el marco de la puerta
y tú el señor que en una mirada se despedía,
una mirada sumergida en lagrimas que comprendían lo que yo no sabía
y que noches después en voz de mi madre comprendería.

El tema de la foto me hizo pensar cuantas cosas no hubo entre nosotros,
cuantas cosas simples dejamos de hacer
tú por ser muy mayor y yo tan menor,
pero lo que faltó no borra lo vivido,
ese abrazo en el gol de nuestro equipo favorito,
ese consejo mientras sentado en tus piernas contaba tus canas
o cuando de tu mano caminaba escuchando lo que habías vivido.

Sabes… habrán pasado casi 15 años y lamento aun no habértelo dicho,
por tonto, por tímido o por niño,
pero como daría unos segundos
para tomarme esa foto contigo
para decirte cuando te amo y te he amado viejo querido,
no importando los partidos no jugados,
los caminos no recorridos y los días no vividos,
solo me importa decirte que te admiro y amo
por lo que hiciste cuando estabas conmigo.